La constancia y el entusiasmo nos han hecho permanecer junto a ustedes, cuarenta y cinco años abiertos en Arrecife, vistiendo a padres y ahora a hijos, adaptándonos a los cambios y a la inevitable transformación de esta isla y ciudad, esperando también vestir a los nietos con la misma ilusión del primer día.
Gracias a todos nuestros clientes y amigos por seguir tan cerca.